Con
frecuencia escucho a muchos de los que somos residentes en el sur de la Isla de
Gran Canaria quejarse de la avalancha de “rusos”
que vienen durante la Semana Santa y el verano a alojarse en establecimientos
del sur de nuestra isla. Grancanarios, bienvenidos al sur.
Es
cierto que durante la temporada de invierno, la mayoría de estos apartamentos
están ocupados por personas de diferentes puntos de Europa, que vienen solos y
ocupan tan solo las plazas que a estos establecimientos les está permitido.
Pero
también es cierto que la crisis
económica no permite a muchos grancanarios el poder salir de la isla. Y
también que somos, por lo general, bastante más bulliciosos que lo “otros
europeos”.
Todos
tenemos derecho a disfrutar de nuestra isla, de nuestras zonas turísticas, como Maspalomas. A
pesar de que en la zona donde yo vivo, al verano lo tememos por la avalancha de
gente que utiliza nuestras instalaciones, también es cierto que hay que
reconocer “la cara de felicidad” que
muchos de ellos tienen cuando están de vacaciones y disfrutando con su familia.
A mi me gusta verlos con los abuelos, los hijos, los nietos… Son las únicas
vacaciones que se pueden permitir después de un año de trabajo. Grancanarios, bienvenidos al sur.
En
muchas ocasiones se aloja mucha más gente de la permitida, pero eso no es
realmente importante si todos, los residentes y los que nos visitan, somos
capaces de llegar al respeto mutuo. Ellos a sus merecidas vacaciones y nosotros
a que se respeten las normas de nuestro complejo.
No
todos los grancanarios se pueden permitir vacaciones “de cinco estrellas”, por eso disfrutemos el verano juntos, compartamos
instalaciones, pero a todos, los que vivimos aquí y a los que vienen de otros
puntos de la isla, procuremos respetar el derecho de “todos” a disfrutar de un
verano tranquilo, en convivencia, respetando las normas de cada alojamiento.
Grancanarios, bienvenidos al sur y a disfrutar de sus merecidas vacaciones.
Por diego Gutiérrez de Ávila.
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