Finalmente un juzgado ha admitido a unos padres
poner “Lobo” a su hijo. Se había creado una gran polémica sobre si era posible
ponerle este nombre al recién nacido. Realmente, ¿se puede llamar "Lobo" a un hijo?
Los vetos a los nombres no es nada nuevo. En España se remonta al la
legislación pre-constitucional; la Orden
de 18 de mayo de 1938 ya prohibía registrar a niños con nombres que no estén
contemplados por el santoral. En todo caso, la decisión de si un nombre es apto o no, la tienen en
primera instancia los encargados del Registro. Si se deniega el documento de
inscripción pasa a un magistrado que instará a los padres a decidir otro
nombre. Si no hay acuerdo, el propio juez decide cómo se llamará el niño y a
los padres solo les quedaría la opción de elevar un recurso al DirecciónGeneral de los Registros y el Notariado, donde se toma la decisión final.
Elegir el nombre de un hijo no es fácil. Hay que
reconocer también que el nombre que se
elija será para toda la vida, si bien, a partir de los 18 años el nombre
puede ser cambiado en el Registro Civil pero tras unos trámites bastante
costosos.
Hace ya muchísimos años, el nombre se elegía según
fuera el santo del día. Otras veces se ponían nombres de otras personas de la
familia.
Hay padres que
pueden arruinar la vida de los hijos con una mala elección del nombre.
Por ejemplo, en un pueblo de la provincia de Burgos
(Huerta del Rey), estos son los nombres más comunes:
Afrodisia, Ausencio, Exuparencia, Leocricia,
Marciana, Sandalio, Toptisa, Mandarina, Canuto… y así un largísimo etcétera.
Si nos vamos también al santoral católico nos encontramos con nombres ya aceptados pero que
no dejan de ser llamativos:
Concepción, Inmaculada, Encarnación, Dolores, Angustias,
Regla, Bienvenida, Inocencia, Iluminada…
También los hay de animales:
Paloma, Alondra, León, Delfina, Rana….
Violeta, Margarita, Flor, Rosa, Melisa, Dalia,
Azucena, Lila, Iris, Hortensia, Jacinto…
También se de nombres que son de moda en un momento determinado y luego
se quedan extravagantes:
Ágata Lys, Kevin Cosme, Walt Disney, Batman,
Superman, Mister Rambo, James Bond, Blanca Nieves, Disney Landia, Donald Duck
(Pato Donald), Christmas Day (Día de Navidad), Adolfo Hitler, Shakespeare,
Mozart, Hitler Mussolini, Atila…
Ya hace muchos años que se excluyó la posibilidad de
poner “Judas” a un hijo por las
connotaciones que podía tener en plan mofa. Había un Judas “bueno” y otro
“malo”, pero el nombre tiene su correspondencia en inglés (Jude).
Si bien yo soy partidario de poner “nombre neutros” a los hijos, es decir,
aquellos que sin ser muy repetidos son nombres de los que uno, al ser mayor, no
se avergüenza. Y digo lo de avergonzarse porque conozco gente, con nombres
raros, que cuando les preguntan como se llaman lo dicen “en voz baja”. También los padres tienen que pensar en el posible
acoso escolar, sabemos que los niños a veces pueden ser crueles y reírse del
nombre de un compañero.
Contestando a la pregunta de este artículo, si, se
puede llamar LOBO a un hijo. Yo no se lo pondría pero al fin y al cabo es
decisión de los padres.
También un
consejo a los padres, que recuerden que el nombre que elijan para su hijo, será
para toda su vida. Es su RESPONSALIDAD.
Diego Gutiérrez de Ávila
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